Y POR FIN LLEGÓ EL DÍA

Esta mañana nos levantamos prontito, desayunamos y con los nervios de punta nos fuimos hacia el orfanato, primero paramos en el orfanato de Hoi Anh porque Hoi An y Paulita estaban allí, así que nos bajamos todos a conocer a los dos pequeños y presenciar el momento en que por fin se reunían con sus papis (Monica y David, y Agustí y Susi) os prometo que ha sido uno de los momentos más emotivos de mi vida, lloré como no os podéis imaginar, y me fue de maravilla porque pude descargar todos los nervios que tenía y así llegar al orfanato de Maria más "tranquilita" por llamarlo de alguna forma, estuvimos un ratito allí y la junto a la otra familia (Fran, Susana y Sara) nos fuimos caminito a Que Son, con nosotros también vino Santi de Ipi, tendríamos una hora y media más o meno de camino, casi no me acuerdo de ese trayecto, recuerdo que íbamos bastante callados, supongo que intentando controlar todas las emociones que sentíamos... y llegó el momento por fin estábamos en la puerta del orfanato (mientras escribo estas letras tengo miles de libélulas volando por mi barriga, igual que en aquel momento) cruzamos el patio donde hay como una fuente de agua y como llovía bastante, toda la ropita de los bebés estaba colgada a cubierta y ver aquella ropita allí hizo que empezase a subirme una cosa para arriba tremenda, entramos por la puerta de una sala grande, donde había como una especie de camastro grande de hierro sin colchón, con una estera encima y otro de madera, un poco más pequeño al lado, y luego habían varias cunitas pequeñitas, varios armarios bajos donde tenían las cositas de los niños, un calentador de agua y en las paredes fotos de niños, que habían estado en el orfanato, ya con sus familias en sus casas, pero ni rastro de los niños, no estaban allí, como era época de lluvia los niños estaban en casa de sus cuidadoras. Estuvimos un ratito allí y de repente empezó a llegar gente con los niños, los traían en motos y coches, yo miraba a ver si veía a mi niña, estaba junto a Susana y nada, era imposible reconocerla estaban todos abrigados hasta las cejas, con pasamontañas, chaquetas, con la calor que hacía!!! Y si solo fuese calor, hacía una humedad horrorosa y los pobres super tapados, de repente nos giramos y vimos como a Fran le ponían a su niño, Marc, en brazos, yo me fui hacia el camastro, donde habían dejado a los bebés y no se si pasaron varios minutos o segundos pero cogieron a uno de los bebés que habían puesto en uno de los camastros y se lo pusieron a Vicente en brazos el me miró, yo lo miré y sentí que me caía al suelo, era mi niña, mi niña del alma, por fin la pude coger en mis brazos, sentir su cuerpito calentito en mis manos, tocarla, olerla, era mi niña, la que tanto tiempo adoramos en foto, por fin la pude abrazar, besarla, pobrecita mía pensaría Que hace esta loca? Estuvimos allí toda la mañana, por primera vez le cambié el pañal, le dí el bibi e incluso la dormí en bracitos, estuvimos allí hasta el mediodía pero para mí el tiempo fue un suspiro, Maria y Marc se tenían que quedar allí, hasta mañana no era la ceremonia de entrega y no nos permitían llevárnoslos, y allí los tuvimos que dejar un día más. El resto del día lo recuerdo como raro, volvimos hacia Hoi Anh, recogimos a las dos familias que estaban en el orfanato de allí, nos fuimos a comer todos juntos, luego visitamos un poquito la ciudad, paseamos por sus calles, que con lo que estaba lloviendo formaban parte del río, estuvimos tomando algo, cenamos en un restaurante típico Vietnamita muy bonito y nos fuimos para el hotel, mañana era el gran día y teníamos que salir tempranito hacia Tam Ky para la ceremonia de entrega y teníamos que estar descansados para el día siguiente. Hablamos con la familia que estaban en España deseando recibir noticias nuestras y ver las primeras fotos de los tres juntos, también enviamos fotos a los papis de una de las bebitas que habían en el orfanato de Maria, a la que les habían asignado el día 12/11 y deseaban que les contásemos cositas de su niña y por fin nos pusimos a dormir.